El video fue capturado por una mujer en Jacksonville California. La testigo declaró estar mirando televisión, y al pasar por la cocina vio por la ventana una estructura negra de gran tamaño que en un principio pensó era un cometa. Luego de notar que no había nadie fuera controlandolo, comenzó a grabarlo extrañada por no poder explicar de que se trataba.
En el video se puede observar una estructura negra de gran tamaño flotando fija en el aire, y una secuencia que se repite dos veces, en la cual la estructura despliega lo que parecen ser naves de menor tamaño, se alejan y luego vuelven a la misma.
En esta ocasión transmitiré parte de
las descripciones otorgadas por el contactado respecto de “Las
Semilleras”, naves Ailunaki de gran porte destinadas a la
colonización de sistemas estelares lejanos. Acorde a los datos
brindados, los Ailunaki desplegaron una flota de alrededor de dos mil naves tipo
semilleras.
Estas tenían como objetivo planetas
que de acuerdo a los análisis de espectrometría de los sistemas de
observación Ailunaki, poseían composición química similar a la de
su planeta de origen, lo que permitía suponer que en los mismos la
vida se había desarrollado de manera similar. Pero que presentaban la desventaja de encontrarse a una distancia considerable de este, lo que hacía
inviable el despliegue de naves colonia por los motivos ya tratados
en el siguiente artículo.
Para el momento de construcción de las
naves semilleras el desarrollo tecnológico de la especie Ailunaki
era apenas superior al actual terrestre, las
naves eran propulsadas por sistemas de EM-Drive (tecnología
actualmente en desarrollo por la humanidad). Los EM-Drive son motores que trabajan por
impulso magnético y ofrecen una aceleración lenta, pero constante,
que en largos tramos permite alcanzar velocidades cercanas a la de la luz.
La carga de las naves consistía en una
flota de aproximadamente cuatrocientos drones de propulsión
magnética, equipados con sensores para cartografía, los que una vez en
destino eran desplegados con el objetivo de realizar detallados mapas
de la disposición geográfica del planeta a colonizar. Una pequeña
fuerza de doscientos androides de combate, pensados para lidiar con
posibles peligros locales y proteger la semillera. Además de estos cargaban setenta androides
de trabajo que tenían diversas tareas tales como construir la
infraestructura necesaria para el soporte vital de los clones
colonizadores, y la creación de los clones en si. Por otro lado, la
nave contaba también con un laboratorio genético, en el cual se
almacenaba la carga más preciosa de la misma, una enorme arca de
genes Ailunaki y distintas especies autóctonas de su planeta de
origen destinados a crear el ambiente necesario para el pleno
desarrollo de sus colonias. Debe destacarse que además el
laboratorio genético contaba con un apartado destinado al estudio de
patógenos locales, cuyos recursos eran dirigidos a la investigación de
micro organismos potencialmente peligrosos del planeta de origen, y
el consecuente desarrollo de las vacunas y modificaciones genéticas necesarias
para adaptar a los clones a sus nuevos entornos.
A tales fines, la Semillera contaba con
diversos sistemas para la generación de energía, siendo el
principal de ellos dos núcleos de fusión que alimentaban el EM-Drive, y
proporcionaban la energía necesaria para la alimentación de los
sistemas de procesamiento de la IA que se encontraba a cargo de la
operación, como así también la recarga de las celdas de energía
de los drones y androides. Por otro lado contaba con paneles solares
que se desplegaban en el destino, los cuales tenían como fin
proporcionar energía adicional para las tareas a desarrollar en el
laboratorio genético y alimentar los sistemas de
creación y filtrado de agua. Por otro lado esta energía alterna se destinaba también a mantener en funcionamiento los sensores de
alerta inmediata que los androides emplazaban para crear un
perímetro de seguridad en torno a la nave. Estos sensores se desplegaban conjuntamente con torretas
defensivas, similares a los rayos de la muerte actuales, que disparan
pulsos de micro ondas causando quemaduras severas sobre la piel del
objetivo, para que este instintivamente huya.
Como ya he referido, la especie Ailunaki lanzó alrededor de dos mil de estas naves al espacio profundo, siendo la que arribara al planeta tierra la Teinon 43, llamada así en honor al ingeniero en jefe que años atrás había estado encargado del diseño de las naves, fue también un ferviente promotor de la estrategia de colonización por semilleo genético. Se lanzaron un total de 300 naves de tipo Teinon en un lapzo de 10 años, siendo esta la primer serie de semilleras que se lanzó al espacio. Las 300 naves de serie Teinon, a diferencia de las series subsiguientes, estaban programadas para llevar adelante protocolos de limpieza planetaria, que implicaban el desencadenar mecanismos de extinción masiva en el planeta objetivo cientos de años previos a su llegada. Para lograr esto una nave Teinon arrojaba meteoritos al planeta mediante el arrastre gravitacional. El proceso implicaba navegar próximo a cinturones de asteroides en su viaje, valiéndose de su gravedad propia para atraer unos cuantos, y al entrar en el sistema estelar de su planeta objetivo orbitaria los planetas exteriores, creando una parábola para los proyectiles naturales que de esta forma eran lanzados. Mientras tanto, la nave permanecía en órbita esperando que alcancen su objetivo, y que la atmósfera vuelva a ser segura para el aterrizaje y desarrollo de la misión. Acorde al contactado fue este protocolo de limpieza el responsable de la extinción de los dinosaurios en la tierra.
En próximos temas trataré de recopilar y concatenar los diálogos que mantuve con el contactado respecto de la entrada de los grises en el escenario.
Saludos y paz. PD: Si les gustó el artículo sería de gran ayuda que dejen me gusta, podrán ver el botón en el lateral derecho, al inicio de la página. Muchisimas gracias.
Hace unos días me contactó una persona quien solicitó permanecer en el anonimato, según lo que me comentó, a fin de evitar molestias innecesarias. Está persona dice ser asiduamente contactada por una especie extraterrestre, y luego de ver mi blog me ha solicitado que transmita sus testimonios protegiendo su identidad.
A pesar de mis reservas, y ante lo coherente de los mismos, he decidido transmitirlos. No puedo asegurar que sean ciertos, pero en caso de serlo no pueden perecer en la ignorancia.
El primer testimonio que me ha solicitado transmitir, tiene como fin el alertar a los lectores de sucesos que han tenido lugar en tiempos previos a nuestra existencia, y que crean el contexto para la actividad alienígena que hoy tiene lugar en la tierra.
LOS AILUNAKI
Esta persona, a quien llamaremos el contactado, refirió tener asiduo contacto con emisarios de una especie extraterrestre que es fisionómica y espiritualmente idéntica a la nuestra, de hecho son nuestros "creadores". Por el momento no me ha dado precisiones del lugar de origen de estos humanos, solo ha referido que tienen origen en un área alejada de esta galaxia, y se hacen llamar Ailunaki.
Los Ailunaki aparentemente existen hace cientos de miles de años, y han optado por mantener su forma humana exterior, aunque se han realizado pequeñas modificaciones internas, con cuidado de no alterar su escencial naturaleza. Los Ailunaki han manifestado al contactado que los viajes interestelares no revisten la facilidad que nuestro imaginario propone a través del cine, y que si bien han alcanzado tecnologías que les permite alcanzar velocidades superiores a la de la luz, los viajes entre puntos habitables se hacen extremadamente prolongados.
Hace tiempo, y previo a aventurarse como civilización espacial, en una planificación a larguisimo plazo, decidieron establecer semilleros a lo largo de la galaxia, siendo nuestro planeta uno de estos semilleros.
El contactado no me ha brindado grandes detalles sobre el mecanismo que ha sido utilizado para la creación de los semilleros, y se ha limitado a decirme que en etapas iniciales de su exploración interestelar los Ailunaki decidieron que la forma más óptima para colonizar grandes sectores de la galaxia era enviar naves no tripuladas cargadas con material genético y maquinaria apta para desarrollarlo, a distintos planetas a lo largo de la galaxia, que de acuerdo a su espectometría poseían cualidades que hacían probable que la evolución de la vida se hubiera desarrollado de manera similar a como lo fue en su planeta de origen.
El objetivo de estas misiones era crear brotes humanos primitivos a lo largo de la galaxia, y dejarlos crecer durante la duración de viajes posteriores, para eventualmente establecer una federación Ailunaki a lo largo de la vía láctea, sin tener que despoblar sus colonias más cercanas.
Pasados unas decenas de años del envío de las semilleras, los Ailunaki -y gracias a la colaboración tecnológica con otra especie avanzada- dieron con la forma de crear portales interestelares, el único problema de este método de viaje instántaneo, es que previamente se tenía que instalar en los destinos la infraestructura necesaria para su creación.
Como me refiriera el contactado, los viajes interestelares representan grandisimas dificultades ya que inclusive a través de los métodos de propulsión "convencionales" más avanzados (no estoy seguro a que refiere, pero entiendo que son métodos de propulsión que superan la velocidad de la luz) estos viajes demoran cientos o miles de años según el caso. El problema de los Ailunaki, y nuestro también, es que nuestra fisionomía no está preparada para resistir tan grandes períodos de tiempo la radiación espacial, que por más que se mitigue influye sobre la población de una nave, como así tampoco para los efectos psicológicos que traería a una colonía tan larga travesía, lo que hace imposible realizar físicamente estos viajes sin alterar aspectos esenciales de nuestra naturaleza.
Ante esta problemática, decidieron violar una de sus normas fundamentales, y alteraron su estructura genética de forma tal que lo esencial de su naturaleza fue modificado. Esto se realizó con el fin de crear lo que ellos llaman "navegantes" y nosotros conocemos como grises. Una especie de origen genético Ailunaki, adaptada para sobrevivir largos períodos de tiempo en el espacio, desprovistos de los ciertos centros emocionales humanos para evitar efectos psicológicos adversos, y creada con el doble propósito de realizar los viajes a los semilleros, instalar las estructuras necesarias para el funcionamiento de los portales, y a su vez potenciar el crecimiento tecnológico de las colonias semilla.
Es decir, los grises iniciaron como una especie sirviente a la especie humana o Ailunaki. Ahora bien, aparentemente, a pesar de estar desprovistos de emociones, tienen capacidades intelectuales muy superiores a las nuestras, y que asemejan a la de los Ailunaki -las que se encuentran de por si potenciadas a través de la ingeniería genética y los implantes artificiales-, esta capacidad intelectual les permitía comprender su lugar dentro de la estructura social Ailunaki como seres desechables, o simples herramientas.
Fue esta circunstancia el detonante de distintas sublevaciones navegantes a lo largo de la galaxia. Algunas facciones, alejados de la esfera de control Ailunaki comenzaron hace unos miles de años a manipular el destino político de disntintos semilleros, manteniendo a sus amos aislados al no iniciar las obras de construcción para los portales que son necesarios para su inmediato arribo.
De esta forma los navegantes se han hecho con el poder de gran cantidad de semilleros, a los cuales manipulan políticamente, alterando los fragmentos de nuestra historia que fueron enviados con las naves semilleras, para mantenerlos como fuerza de trabajo en la extracción de minerales esenciales, los cuales son destinados a la construcción de sistemas de armamento y sensores, para la fortificación espacial en espera del contra ataque Ailunaki.
Este resulta ser el primer testimonio del contactado, pero mantengo distintas conversaciones con el, y a medida que vaya otorgándome piezas de información procuraré publicarlas, a pesar de no poder asegurar la veracidad de la misma.
